Tal vez muchos piensan que en la universidad no se aprende nada para la vida profesional, es una premisa que no comparto por dos razones: la primera se aprende a trabajar bajo presión (como luego lo harán, pero presionados por un jefe) y la segunda que en algún momento esas cosas que te dijeron en primer semestre las vas aplicar sin darte cuenta en lo cotidiano.
La carrera universitaria se debería hacer en cinco años, aunque hay personas que van corriendo y la hacen en tres años y medio o cuatro años y otras a paso de morrocoy que se toman el tiempo que consideran necesario.
Cualquiera que sea el caso debemos estar consientes de que en la universidad se aprende de todo un poco. Ese sitio al que entramos nervioso, con miedo y hasta con ansiedad está lleno de experiencias.
En todo el trayecto universitario sucederan cosas que pensamos “esto me pasa a mí y al pato Lucas”, pues no, a todos nos pasa, se nos rompe el proyecto, nos peleamos con el compañero, se daña la impresión y todas esas cosas que aunque no lo crean le pasan al resto del mundo. El testimonio a continuación les puede dar una idea: Descargar mp3
Cuando comienza la vida universitaria desde primer semestre, desde ese primer día de clases, se empieza a sentir la diferencia entre bachillerato y esta nueva etapa.
Los profesores te tratan distinto, no conoces a más de cuatro personas en tu salón, sólo tú tienes el control del tiempo, todos te dicen que sin importar la edad que tengas eres un adulto, pero te siguen llamando “bachiller”.
Los que nunca pasaron una noche fuera de su casa, pasan hasta tres días sin dormir en esta, realmente aprecian la comida de la casa (hasta la que no les gustaba). Los que nunca se montaron en autobús, se defienden solos en toda la ciudad sin pagar taxi. Aquellos que vienen de otras ciudades o estados extrañan a su mamá y la recuerdan en la mamá del amigo, donde pasan horas estudiando, jugando y hablando gamelote.
Pero en la universodad no sólo hay nostalgia y exámenes, siempre quedan las anécdotas de las cosas que sucedieron en el camino, nos quedamos dormidos, “la profe me tiene rabia”, “el examen estaba demasiado…”, botamos los apuntes sin querer, también compramos guías que nunca leemos.
Programa de radio de Luis Chataing "De nuevo en la mañana"
desde la UCAB-Guayana
Pero como les dije no todo es malo, en la universidad también hay eventos, presentaciones, cosas para distraerse, para participar como estudiantes activos, cada carrera organiza, por lo menos una vez al año, un evento.
Hacen conciertos, ferias, foros, otros hacen viajes, trasladan eventos a la universidad como: obras, programas de radio, entre otras cosas.
También hay gente a la que le gusta marchar y hacer huelgas, por esto todas las universidades tienen un centro de estudiantes que se encarga de conocer las demandas de los estudiantes para mejorar el servicio de calidad.
Tal vez piensan que sólo es puro esfuerzo que estas pequeñas distracciones no ayudan de mucho pero recuerden que al final de todo tendremos dos recompensas: la primera el título universitario que nos certifica como profesionales y la segunda e igual de esperadas es la cervezada en las instalaciones de la universidad.
En la universidad hay tiempo para todo, para aprenden a jugar truco, asistir a foros, ir a marchas, hacer huelgas, presentar examenes y hasta enamorarse.
Saludos, Rosana
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